En muchas partes del mundo, tomar una siesta a mitad del día es una práctica cultural, pues se ha demostrado que una siesta corta –de menos de 30 minutos– tiene potenciales beneficios sobre la salud, como mejorar el estado de alerta, el rendimiento y la función cognitiva. En Puerto Rico, aunque no es una práctica cultural, muchas veces nos tomamos una siesta en algún momento del día, como luego de comer o trabajar. No obstante, tomar una siesta no siempre es saludable. ¿Por qué? Aquí le explicaremos.
Dormir demasiado durante el día puede descontrolar las hormonas relacionadas con la saciedad y el apetito, haciendo que aumente nuestra sensación de hambre al levantarnos. Además, las siestas largas de más de media hora se han asociado con la obesidad, la diabetes tipo 2 y una mayor mortalidad en comparación con la ausencia de siestas o las siestas más cortas. Interesante, ¿no?
Según una investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, hay una relación entre el tiempo que se dedica a la siesta y el desarrollo de la diabetes tipo 2. Además, se encontró una prevalencia de sobrepeso y aumento del Índice de Masa Corporal en las personas que tomaban siestas más largas. Entonces, ¿las siestas son el problema? La respuesta es NO.
Según el estudio, tomar siestas cortas de 30 minutos o menos, puede ayudar a prevenir la diabetes. El problema está en las siestas largas de más de 30 minutos o una hora o más. Por eso, si realiza siestas muy largas, debe tener cuidado con la diabetes tipo 2. Pero… ¿cómo puede prevenir la diabetes?
Una buena alimentación, practicar ejercicio físico de forma habitual y dormir bien son los tres pilares básicos para prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2. Tener hábitos de descanso adecuados es fundamental para controlar tanto el peso como los niveles de glucosa en la sangre. Por lo que, dormir al menos 7 horas puede prevenir el riesgo de padecer diabetes. Además, si ya padece de diabetes, estos tres pilares pueden ayudarle a controlar la enfermedad, además de tomar sus medicamentos regularmente.
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