Para algunas mujeres, quedar embarazadas es un sueño hecho realidad y una de las experiencias más gratificantes. No obstante, quedar encinta mientras se es usuaria de una prótesis inferior, ya sea por una hemipelvectomía o una amputación transfemoral o transtibial, puede ser complicado. En este artículo, explicaremos cuáles son los efectos que puede tener en el embarazo ser usuaria de una prótesis inferior.
El embarazo
Ya sean primerizas o veteranas, muchas madres experimentan una gran ansiedad al quedar embarazadas. El embarazo impone una serie de cambios en el cuerpo durante 40 semanas, desde la fertilización hasta el nacimiento. Estos cambios biológicos, anatómicos y fisiológicos surgen en todos los órganos, aparatos y sistemas maternos para proteger el desarrollo del bebé y representan altas demandas físicas y metabólicas para las madres. Por lo que las preocupaciones sobre el aumento de peso, la nutrición, la aparición de enfermedades endocrinas o cardiovasculares y la salud de sus bebés son comunes.
En las madres con una amputación inferior, estas preocupaciones no son diferentes, excepto que, además, tienen que lidiar con la ansiedad de cómo les quedará la prótesis y cómo, con sus limitaciones físicas, cuidarán de su bebé.
Complicaciones en el embarazo relacionadas al uso de prótesis inferiores
- Aumento de peso y ajuste de la prótesis inferior
Tanto por el bienestar físico como para el desarrollo de la marcha, mantener un peso estable es importante en las personas amputadas de una extremidad inferior. No obstante, durante el embarazo, el peso de una mujer tiende a cambiar constantemente y esto puede volverse un problema si es usuaria de una prótesis inferior. Los cambios de peso afectan considerablemente el volumen del miembro residual y cómo se ajusta el socket de la prótesis a este. Asimismo, con el aumento de peso, se pierde la firmeza del tejido muscular magro y el muñón presenta mucho más tejido blando, el cual aumentará cada trimestre del embarazo.
El tejido blando y adiposo genera una superficie de contacto menos estable entre el muñón y la prótesis, dificultando la distribución del peso corporal y ocasionando problemas en el muñón cuando se está de pie con la prótesis puesta. Asimismo, también dificulta los movimientos durante la marcha. Debido a que hay un soporte muscular menos firme, el muñón se puede rotar o mover en el interior del socket, ocasionando daños en la piel y menor control de la prótesis de pierna. Esta será la mayor complicación que tendrá que enfrentar una mujer con una amputación inferior durante el embarazo y tendrá que visitar a su protesista con regularidad.
- Dolor lumbar y dificultad para caminar
El aumento de peso y la reorganización de los órganos del abdomen pueden provocar un incremento en la curvatura de la zona lumbar de la espalda, aumentando la tensión en los músculos propios de esa zona y causando dolor lumbar. Esto provocará dificultad para caminar.
Recuerde que un mal paso puede dañar su prótesis o provocarle una caída. Si no se siente apta para caminar, lo mejor es que se quede reposando hasta que el dolor lumbar disminuya su intensidad.
- Pérdida de equilibrio
Durante el último trimestre del embarazo, es muy común que una mujer ―amputada o no― pierda el equilibrio, no solo porque ha aumentado de peso o porque su vientre está más grande, sino también porque sus articulaciones no están tan firmes y fuertes debido a las hormonas del embarazo. En este momento, la mujer ya no se encuentra tan equilibrada físicamente como antes, por lo que es común que experimente falta de coordinación. Durante estos últimos meses, la madre debe estar más atenta a sus alrededores y consciente de que es más propensa a sufrir un accidente. Para evitar un accidente, es importante que:
- Evite caminar sobre superficies resbaladizas, mojadas o inclinadas.
- Evite inclinarse demasiado hacia adelante.
- Evite llevar o cargar mucho peso.
- Evite bajar escaleras.
- Evite correr. Mejor camine cuidadosamente.
Cuando se es usuaria de una prótesis de pierna, es vital trabajar la confianza y el equilibrio al estar de pie; sin embargo, es muy importante seguir estas indicaciones.
- La circulación en pacientes diabéticas
A las mujeres embarazadas que padecen de diabetes y que son usuarias de prótesis de pierna, se les recomienda mantener monitoreada la circulación de la pierna lateral a la amputación, así como también utilizar zapatos cómodos sin costuras y sin tacón y una plantilla ortopédica a la medida para cuidar la distribución del peso corporal en la planta del pie.
Asimismo, es recomendado mantener su azúcar en la sangre controlada y mantener una buena circulación para tener un muñón sano.
Recuerde: Aunque es de suma importancia no realizar actividades de alto impacto durante el período de gestación, sí debe realizar ejercicio físico para combatir el dolor de la región lumbar, la mala circulación y el sobrepeso. Consulte con su médico cuáles son los mejores ejercicios para usted.
Visite a su protesista
Es posible que, durante el segundo y tercer trimestre de la gestación, la talla de su muñón cambie drásticamente. Por eso, deberá visitar frecuentemente a su protesista para realizar los ajustes necesarios. Su protesista podrá ofrecerle un socket temporal que usted deberá utilizar durante este período de embarazo. Asimismo, luego del parto, usted podrá experimentar cambios de peso nuevamente, por lo que deberá acudir a donde su protesista para realizarle los debidos ajustes a su prótesis.
En RPS Medical, nuestra misión es ayudarle a sacarle el mayor provecho a su prótesis; por eso, contamos con servicios de orientación y una línea telefónica para emergencias 24/7. Asimismo, ofrecemos servicio a domicilio para que no tenga que salir de su casa si su prótesis le está causando molestia. Para más información, llámenos al 787-854-1479 o al 1-800-981-1457 o escríbanos a info@rpsmedical.com. TTY: 1-844-488-9730. Fax: 787-854-1124. Emergencia: 787-466-6052.