¿Sabía que el tipo de pie que tiene su prótesis puede afectar su muñón de distintas maneras? Por eso, es importante tomar en consideración su estilo de vida, metas y objetivos a la hora de seleccionar las partes de su prótesis. Esto es imprescindible, ya que las actividades de la vida diaria varían de persona en persona y cada prótesis debe estar ajustada al nivel de actividad física, edad, características físicas, peso y enfermedades de cada paciente.
Es muy importante que sea honesto en la conversación inicial que tenga con su doctor o protesista, ya que la perfección de una prótesis depende de las características de sus elementos:
- El socket: es el componente que va en contacto con el muñón. Este es uno de los elementos más importantes de una prótesis, ya que su función es transmitir la fuerza del remanente del miembro amputado hacia el resto de la prótesis y mantener unida la prótesis al cuerpo.
- La rodilla: es la que permite el movimiento de flexión.
- El pie: es la parte que contacta con el suelo, la base de una prótesis. El efecto que éste produce sobre la cuenca de recepción del muñón en momentos de transferencia de carga depende de su tipo: básico, articulado o dinámico.
El precio de una prótesis dependerá siempre de la suma de todos sus elementos, y cada elemento debe ser seleccionado acorde con las necesidades del paciente. En ocasiones, por ejemplo, realizar una mayor inversión en una prótesis para pierna no será lo más adecuado para el paciente, pues todo dependerá de sus características y necesidades, he ahí la importancia de asesorarse con un especialista en el área de prótesis.
En este artículo, le explicaremos la diferencia entre los tipos de pie más utilizados en las prótesis de piernas, y qué debería tomar en cuenta a la hora de decidirse por uno. La elección de los pies protésicos es una parte importante en el proceso de protetización, pues el pie será la base de la prótesis. Aunque en este artículo le daremos algunos consejos, siempre es importante asesorarse con su doctor y/o protesista antes de comenzar su proceso de adquisición de una prótesis nueva.
No existe un pie perfecto para todos los amputados. Hoy día, existen más de 50 modelos de pies protésicos diferentes. Algunos están diseñados para realizar tareas específicas como: correr, bailar, nadar, o andar en bicicleta; muchos son impermeables y otros están fabricados con materiales ligeros como plástico, metal y fibra de carbono. Los pies protésicos pueden ser básicos (fijos), articulados (se mueven en una o más direcciones) o de respuesta dinámica (acumulan y devuelven energía al caminar).
Aquí le explicamos cada uno:
- Pie básico o no articulado
Estos son pies sin articulación, de tobillo sólido y talón almohadillado que pueden tener o no tener dedos. El pie no articulado más utilizado y común es el pie SACH: este es el pie básico. El mismo es rígido y no puede doblarse. Este proporciona estabilidad, pero poco movimiento lateral cuando camina. El pie SACH ofrece talones de diversa altura para que pueda utilizarse con diferentes tipos de calzado.
Los pies básicos:
- Cuestan menos, duran mucho tiempo y necesitan pocos arreglos.
- No se adaptan bien a terrenos irregulares.
- Están hechos de gomaespuma y su forma es parecida a la del pie humano.
- Absorben y devuelven menos energía al andar que los pies de respuesta dinámica.
- Están diseñados para personas que caminan poco y que lo hacen a una velocidad constante.
- Suelen utilizarse como primeras prótesis y a veces se sustituyen por un tipo de pie protésico más avanzado.
Si tiene una vida colmada de actividad física, este tipo de pie, aunque tiende a ser el más barato, no es el indicado para usted.
OJO: En los casos de amputaciones tipo Syme, se usa un pie SACH modificado para albergar la parte distal del muñón no precisando tornillo de sujeción.
- Pie articulado
Este tipo de pie es uno de los más utilizados por los pacientes amputados. El mismo consta de un tope de goma que facilita la articulación del tobillo protésico, permitiendo el movimiento en uno o más planos, parecido al que realiza el pie humano.
Los pies articulados:
- Suelen ser utilizados por personas con altos niveles de amputación (desde la rodilla a la cadera).
- Se adaptan fácilmente a terrenos irregulares.
- Reducen el esfuerzo necesario para controlar una prótesis y evitan que se doble la rodilla.
- Añaden peso a la prótesis.
- Necesitan reparaciones periódicas y cuestan un poco más que la mayoría de los pies básicos.
- Los suelen usar personas que necesitan estabilidad.
- Un pie de articulación múltiple tiene movimiento completo del talón, lo que absorbe algo de la tensión creada durante la marcha, protegiendo la piel de la persona y limitando el desgaste de la prótesis.
Si las actividades que usted suele realizar requieren mucho movimiento de sus pies, este es el pie indicado para usted. Este tipo de pie suele ser utilizado por excursionistas, golfistas, y bailarines. No obstante, si usted es una persona que corre o camina con regularidad largas distancias, este no es el pie que necesita.
3. Pie de respuesta dinámica
Los pies de respuesta dinámica pueden o no tener dedos. Un diseño con dedos añade estabilidad. Este tipo de pie acumula y devuelve energía al caminar, realizando algo muy parecido a lo que hace el pie humano. Por sus características de amortiguación y efecto resorte, este pie acumula la energía utilizada y la retornan al momento del despegue. Estos pies son los utilizados en actividades deportivas, ya que ofrecen al paciente un retroceso elástico para facilitar una marcha activa.
Los pies de respuesta dinámica:
- Acumulan y liberan energía durante todo el ciclo de la marcha.
- Proporcionan una sensación de empuje, una amplitud de movimiento más normal y un modo de andar equilibrado.
- Pueden reducir el impacto que se produce sobre el talón del otro pie. Asimismo, reducen el impacto de la prótesis en el muñón.
Estos pies son los indicados para las personas que llevan a cabo niveles altos de actividades físicas, como correr, brincar o andar en bicicleta. Asimismo, son adecuados para personas activas que varían su velocidad de marcha, cambian rápidamente de dirección o caminan largas distancias.
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