No cabe duda, los problemas en los pies son comunes en las personas con diabetes. Esta enfermedad puede dañar los nervios y vasos sanguíneos, causando entumecimiento y reducción de la sensibilidad. Como resultado de esto, es posible que los pies de una persona con diabetes no sanen bien o sean propensos a ser amputados.
Uno de los problemas más comunes provocados por la diabetes en los pies es la Neuropatía Diabética. Esta, además de causar un dolor agudo, hace que se pierda la sensación en los pies, una de las razones principales de infecciones o úlceras que pueden ser devastadoras. Puede conocer más sobre la Neuropatía diabética aquí (https://www.rpsmedical.com/consejos-para-que-la-neuropatia-diabetica-no-afecte-su-calidad-de-vida/). Así mismo, la disminución del flujo sanguíneo provocada por la diabetes puede hacer que las infecciones o úlceras del pie no sanen, llevando a una gangrena o a la amputación de la extremidad. Por esto, el cuidado de los pies es muy importante.
Aquí le ofrecemos 7 sugerencias para mantener sus pies sanos:
- Controle sus niveles de glucosa
El control de la glucosa en la sangre es importante para mantener su diabetes al día, por lo que es imprescindible a la hora de mantener los pies sanos. Cuide lo que come y tome sus medicamentos a la hora indicada.
- Revise sus pies diariamente
Se recomienda revisar los pies todos los días; en especial, inspeccionar detalladamente las partes de arriba y abajo, los lados, los talones y entre los dedos. De no poder ver bien, utilice un espejo o solicite a alguien que los revise por usted. Es importante estar atento a:
- cortaduras, callos o llagas,
- manchas rojas o áreas calientes,
- hinchazón o ampollas con líquido,
- uñas encarnadas,
- verrugas plantares,
- infección por hongo o pie de atleta.
- Utilice talco para pies
Es importante lavar sus pies todos los días con agua tibia, jabón y un cepillo blando. Después de lavarse y secarse los pies, debe ponerse talco entre los dedos. La piel que se encuentra entre los dedos del pie tiende a retener la humedad. El polvo mantendrá la piel seca, lo que ayudará a evitar hongos o una infección.
- Córtese las uñas
Las uñas demasiado largas, excesivamente cortas o mal cortadas pueden dar problemas y causar heridas e infecciones. Por eso, es importante cortarse las uñas en línea recta dejando, por lo menos, 1 milímetro sobresaliendo el pulpejo que queda debajo de ellas. Es importante no cortar las esquinas de las uñas, sino limarlas con cuidado. Esto evitará una cortadura. Asimismo, el mejor momento para cortar sus uñas es después de haberse lavado los pies, ya que en ese momento se encuentran más blandas. Si tiene problemas de visión o de habilidad, pida ayuda a un familiar o acuda a un podiatra, especialmente si sus uñas son gruesas y duras.
- Siempre use zapatos cerrados
Evite caminar descalzo o con medias solamente, incluso en espacios cerrados, ya que podría pisar algo y lastimarse los pies. Quizás no sienta dolor y no se dé cuenta de que se lastimó, lo que podría llevar a una infección. Asimismo, antes de ponerse zapatos, revise el interior para asegurarse de que no tenga piedritas ni otros objetos. Use diariamente calzado para caminar o hacer ejercicios, ya que estos ofrecen un buen soporte para los pies y les permiten respirar. Además, es importante que utilice calzado cerrado o especializado, y que siempre utilice medias para así evitar que le salgan ampollas o llagas.
- Mantenga el flujo sanguíneo
La pérdida del flujo sanguíneo puede traer consecuencias serias, como la gangrena y/o la pérdida de una extremidad. Si siente los pies fríos o dormidos, o tiene una sensación de hormigueo constante, es importante mejorar la circulación de sus pies. Para esto, puede seguir los siguientes consejos:
- Ponga los pies en alto cuando esté sentado.
- Mueva los dedos de los pies por unos minutos varias veces al día.
- Haga ejercicios con sus talones para ayudar a que la sangre fluya en los pies y las piernas.
- No utilice pantalones ajustados en las piernas, como los Skinny Jeans.
- Tenga una rutina de ejercicios. Elija actividades que no pongan mucho esfuerzo en sus pies.
- Pida a su médico que revise sus pies
Al menos una vez al año, hágase un examen completo en los pies, que incluya la revisión de la sensibilidad y el pulso.
Recuerde que en RPS queremos que se mantenga seguro e informado. Nuestra misión es ofrecer a nuestros pacientes un servicio de excelencia y calidad que satisfaga todas sus necesidades.
